Por villasombrero.com
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, prometió este jueves que no habría "más golpes de Estado" y que no permitiría que el tratado de extradición suscrito con EE.UU. se emplee "para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas" de ese país centroamericano.
"Yo quiero prometerle al pueblo hondureño: no más golpes de Estado y que no voy a permitir que se utilice el instrumento de extradición para intimidar o chantajear a las Fuerzas Armadas de Honduras", aseguró la mandataria en declaraciones ofrecidas a la prensa, en las que llamó a recordar que la nación ya había atravesado una ruptura del hilo constitucional y sabe "lo que eso significa: violencia, destierro, persecución, violaciones a los derechos humanos".
Castro aseveró que estaba "defendiendo" al estamento castrense y aseveró que continuaría, junto al pueblo hondureño, "construyendo la paz y la unidad" que hoy se hacen necesarias._+
"No lo podemos permitir"
Rechazó asimismo las amenazas que profiriera la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura F. Dogu, quien cargó contra el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosvelt Hernández, y contra el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, por reunirse con el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, al que tachó de "narcotraficante".
"Ayer, atacaron al jefe de las Fuerzas Armadas y al ministro de Defensa en nuestro país. Miren lo delicado que eso significa. [Es] un ataque que no podemos permitir porque debilita a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas. No solamente eso: pone en precario el proceso electoral que se avecina", refirió.
La víspera, Castro criticó con dureza las declaraciones de Dogu contra miembros de su administración. "La injerencia y el intervencionismo de los EE.UU., así como su intención de dirigir la política de Honduras a través de su Embajada y otros representantes, es intolerable", escribió en su cuenta de X.
Del mismo modo, estimó que desde Washington se agreden, desconocen y "violan impunemente los principios y prácticas del derecho internacional, que promueven el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la paz universal", e instruyó a su canciller, Enrique Reina, a "denunciar el tratado de extradición" suscrito con EE.UU.