Por villasombrero.com
HAMAS ha elogiado una operación de represalia cerca de Tel Aviv como una respuesta “natural” a la guerra genocida de Israel contra los palestinos en Gaza.
El Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) ha realizado una declaración este lunes después de que dos colonos israelíes murieron y otros 20 resultaron heridos en un ataque cerca de Tel Aviv.
“Confirmamos que la operación ‘Raanana’, llevada a cabo por los héroes de nuestro firme pueblo palestino, es una respuesta natural a las masacres de la ocupación nazi y su continua agresión contra nuestro pueblo palestino en Cisjordania y Gaza”, ha asegurado HAMAS.
La Resistencia palestina ha destacado que los ataques de represalia continuarán contra el régimen “nazi” israelí hasta que termine la ocupación._+
“Movilizamos a nuestra juventud revolucionaria en toda Cisjordania y Al-Quds, llamándole a intensificar la lucha y la revolución hasta que la ocupación nazi sea derrotada, nuestra tierra y nuestros lugares sagrados sean liberados y nuestro Estado palestino, con Al-Quds como su capital, se establezca, si Dios quiere”, ha expresado.
Los medios israelíes han confirmado que dos palestinos efectuaron la operación después de mantener el control de varios vehículos y utilizarlos en tres zonas diferentes de Raanana, antes de ser arrestados por las fuerzas de ocupación.
Los dos palestinos fueron identificados como Mahmud Zaidat, de 44 años, y Ahmad Zaidat, de 24, de la ciudad ocupada de Al-Jalil en Cisjordania.
El régimen israelí lanzó la guerra en Gaza el 7 de octubre después de que el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) realizara la operación Tormenta de Al-Aqsa contra el régimen sionista en respuesta a las atrocidades israelíes contra los palestinos.
El domingo, se cumplieron 100 días de las agresiones indiscriminadas de Israel contra el asediado enclave costero. Los bombardeos se han cobrado más de 24 100 vidas inocentes, incluidos más de 9600 niños, y dejado 60 582 heridos.
El ataque israelí ha dejado a Gaza en ruinas, con el 60 % de la infraestructura del enclave dañada o destruida y casi 2 millones de residentes desplazados en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas debido a “un asedio total” impuesto por el régimen israelí a esta región desde el inicio de la guerra.