Por villasombrero.com
La nueva estrategia de la OTAN califica a China de un desafío para los intereses del bloque, mientras que ve a Rusia como la amenaza más significativa y directa.
Los estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han aprobado este miércoles una nueva estrategia, lo que tacha a Rusia de “la amenaza más directa y significativa para la seguridad de los aliados y la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica”. Esto al final de la cumbre de dos días, celebrada en la capital de España, Madrid.
En este contexto, juraron seguir respondiendo conjuntamente a “las acciones hostiles” de Rusia, por otro lado, decidieron no buscar una confrontación con el gigante asiático ni representar alguna amenaza para este país, según anuncia un comunicado publicado en su sitio web._+
Asimismo, la Alianza expresó su voluntad para mantener canales de comunicación abiertos con Moscú “para manejar y mitigar los riesgos, prevenir la escalada y aumentar la transparencia”.
China es un desafío para los intereses de la OTAN
Conforme al texto publicado, Pekín “busca controlar sectores clave tecnológicos e industriales, infraestructura crítica y materiales estratégicos y cadenas de suministro”.
La Alianza Atlántica también puso bajo la lupa la cooperación entre China y Rusia, destacando que tal colaboración va en contra de sus valores e intereses.
Rusia responde a la retórica de la OTAN
A su vez, el viceministro de la Cancillería rusa, Serguéi Riabkov, ha reaccionado que la nueva estrategia del bloque es lejos de la realidad, ampliando su postura afirma que es la OTAN “la que supone una amenaza” para Rusia.
Además, ha agregado que en la actual situación “lamentable”, Moscú hará “todo lo posible para que nuestra seguridad y la de nuestros aliados esté garantizada en cualquier circunstancia”.
Durante la misma cumbre en Madrid, los miembros lograron convencer a Turquía para que levantara su veto a la adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza militar que su continua expansión es la causa del actual conflicto en Ucrania. De hecho, Turquía fue el único miembro reacio a la adhesión que para Rusia se considera un acto desestabilizador y merece una respuesta recíproca.