Por villasombrero.com
Una segunda Guerra Fría y la desconfianza entre Rusia y EE.UU. han dado pie a las tensiones entre Moscú y la OTAN, opina un analista._+
Crece la tensión entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en medio está Ucrania. Moscú exige garantías contra la expansión de la OTAN hacia el este de Europa, en concreto en la frontera ucraniana, cerca del territorio ruso. Mientras que Estados Unidos y los aliados de la Alianza debaten su intervención para contener lo que llaman la ‘amenaza rusa’.
En este contexto, en una entrevista concedida este jueves a HispanTV, el analista político Lajos Szaszdi ha sido preguntado si la tensión entre Moscú y el Occidente ¿puede terminar en guerra?
“Hay dos problemas con respecto a este tema. Primero la falta de confianza mutua entre ambas partes, por un lado, Rusia y, por el otro, la OTAN. Otro problema son los distintos choques que ha habido entre Rusia y Estados Unidos, líder de la OTAN, en otros frentes, en lo que yo personalmente creo que ya hay o al menos ha habido desde 2002 una segunda Guerra Fría”, ha dicho el experto.
El entrevistado ha indicado que, además de la desconfianza que contribuye a estas tensiones, hay factores de conflicto que son muy candentes, como la crisis entre Ucrania y Rusia, la situación de frontera de Bielorrusia con Polonia.
Szaszdi ha señalado que la Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos hay que considerarla a nivel global no solamente a nivel europeo, y considera que la salida de EE.UU. de los tratados de control de armas también han ayudado a inflamar las tensiones.
El analista ha precisado que Rusia y otros países ratificaron el tratado de armas convencionales de Europa, pero los otros 27 países de la OTAN se abstuvieron y se salieron del acuerdo. “Al final, el presidente ruso, Vladimir Putin, consideró muerto el acuerdo y se salió también en 2007, algo que no hubiera pasado si la organización trasatlántica lo hubiera firmado y quizás ahora hubiera un límite de fuerzas en la frontera de Ucrania con Rusia”, explica.
La OTAN ha intensificado recientemente sus actividades en forma de simulacros y despliegue de buques de guerra en la región estratégica, un movimiento que podría provocar una respuesta de Rusia a lo largo de sus fronteras comunes con Ucrania.
Rusia considera la expansión militar de la OTAN, encabezada por EE.UU. cerca de sus fronteras como una amenaza directa a su seguridad nacional y, por tanto, enfatiza que se reserva el derecho a dar una respuesta contundente a cualquier agresión o violación que se produzca contra su soberanía.