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._De acuerdo a lo escrito por el Dr. Antonio García Jumillas, el precursor del laboratorio en Santo Domingo lo fue el Dr. Salvador Gautier. Al regresar de la Universidad de París, trajo al país un equipo completo de laboratorio para exámenes de análisis clínicos, cuyo equipo y la de su instrumental eran de lo mejor de su época. Se estableció en la calle Luperón. A ese establecimiento asistían, en calidad de estudiantes
, los señores F. A. Defilló, Juan B. Ruiz, Parmenio Troncoso de la Concha y Pérez Cambiaso. Esto sucedía en el año 1896. Sin que esto fuera un laboratorio; pero siguiendo el orden cronológico, había para el año 1902, en el Hospital Militar, un servicio a cargo del Lic. J. G. Obregón García, en el cual se practicaban análisis de sangre, orina y heces fecales. En el año 1906, siendo el Dr. F. A. Defilló, director de ese hospital, habló por primera vez en la República de la existencia de la anquilostomiasis, basándose en el hallazgo de huevos de este nemátodo en un enfermo que procedía del Este, y que sirvió más tarde como motivo para una lección de clínica, la que fue publicada en la Revista Médica de ese mismo año. El Lic. Obregón García trabajó en ese laboratorio hasta 1913, como director técnico. En el año 1908 se fundó el primer laboratorio oficial. Ese laboratorio, fue la obra del Dr. F. A. Defilló y del Sr. Miguel A. Gautier, entonces Presidente del Ayuntamiento de Santo Domingo. El Dr. Defilló obtuvo un crédito de la casa Emil Bougault, de París, para traer el primer material que vino al país para su fundación; y el Sr. Miguel A. Gautier motivó en el seno del Ayuntamiento la idea del Profesor Defilló. Al principio de su instalación, escaso de recursos y material, su labor era más bien en servicio de higiene, se examinaba la leche del consumo público y algunas materias alimenticias. También en el 1908 el Dr. Octavio del Pozo instaló un Laboratorio en su clínica particular. En 1913 el Dr. Luis Manuel Betances había instalado un completo laboratorio tanto químico como bacteriológico, que no tuvo acogida en la población en ese momento, por lo que, desencantado el Dr. Betances lo cerró y vendió los equipos al ayuntamiento. En 1916 el laboratorio Municipal, ya mejor instalado, con personal e instrumental, rendía un servicio completo, tanto en Bromatología- Química Biológica y bacteriología General. Por una Orden Ejecutiva del Gobierno de ocupación militar, se transformó, en 1917, en Laboratorio Nacional, siempre bajo la Dirección del Dr. F. A. Defilló, hasta el año de 1920, fecha en que renunció para fundar un laboratorio particular. Desaparecido el laboratorio del Dr. Betances, que como ya hemos dicho fue el primer laboratorio público instalado en la República, fundaron en esta misma ciudad un laboratorio, que llevó por nombre: “Laboratorio Clínico”, los señores Dr. F. A. Defilló y Manuel Martínez Boog. Trabajando también como técnico el Br. Sr. Amadeo Báez. Los más destacados médicos de la época asistían a ese laboratorio. Tales como los Dres. Heriberto Pieter, Pompilio Brower o Mario Ravelo. El Dr. Jesús De la Huerga, fue una figura importante en el desarrollo de la patología clínica. Fue Director por muchos años del Laboratorio del Hospital “Padre Billini”. El Dr. Héctor Read, que hizo prácticas en el Laboratorio Nacional, fue Director por muchos años del Laboratorio del Hospital San Antonio de San Pedro de Macorís. En el 1928 el Dr. Mario Ravelo Barré instaló su laboratorio, así como el Dr. Félix Raymond, quien lo inauguró en el 1931. El Dr. Raymond cerró su laboratorio en el 1937 y sus equipos fueron adquiridos por el hospital de niños “Ramfis”en Santo Domingo.