El hallazgo de un sistema estelar único compuesto de dos estrellas enanas blancas y una de neutrones superdensa en un espacio menor que la órbita de la Tierra alrededor del sol, podría dar pistas sobre la verdadera naturaleza de la gravedad.
El estudiante graduado Jason Boyles de la Universidad de West Virginia (ahora en la Universidad de Western Kentucky), descubrió el púlsar como parte de una búsqueda a gran escala de púlsares con el Telescopio Green Bank de la Fundación Nacional de Ciencia (GBT, en sus siglas en inglés).
"Este es el primer pulsar de milisegundos que se encuentra en un sistema de este tipo y, de inmediato, reconocimos que iba a proporcionar una gran oportunidad para estudiar los efectos y la naturaleza de la gravedad", señala Ransom. Al registrar con precisión el tiempo de llegada de los pulsos del pulsar, los científicos fueron capaces de calcular la geometría del sistema y las masas de las estrellas con una precisión sin precedentes. La investigación sobre este sistema utiliza técnicas que se remontan a las utilizadas por Issac Newton para estudiar el sistema Tierra-Luna-Sol, en combinación con la 'nueva' gravedad de Albert Einstein. Los científicos sostienen que este sistema podría señalar el camino hacia la siguiente teoría de la gravedad.
"Si bien la Teoría de la Relatividad General de Einstein ha sido confirmada hasta ahora por todos los experimentos, no es compatible con la teoría cuántica. Por esta razón, los físicos esperan que se vea distorsionada bajo condiciones extremas", explica Ransom. "Este sistema triple de estrellas compactas nos ofrece una gran oportunidad para buscar una violación de una forma específica del Principio de Equivalencia llamado Principio de Equivalencia Fuerte", concluye.
El hallazgo de un sistema estelar único compuesto de dos estrellas enanas blancas y una de neutrones superdensa en un espacio menor que la órbita de la Tierra alrededor del sol, podría dar pistas sobre la verdadera naturaleza de la gravedad.
El hallazgo de un sistema estelar único compuesto de dos estrellas enanas blancas y una de neutrones superdensa en un espacio menor que la órbita de la Tierra alrededor del sol, podría dar pistas sobre la verdadera naturaleza de la gravedad.
El estudiante graduado Jason Boyles de la Universidad de West Virginia (ahora en la Universidad de Western Kentucky), descubrió el púlsar como parte de una búsqueda a gran escala de púlsares con el Telescopio Green Bank de la Fundación Nacional de Ciencia (GBT, en sus siglas en inglés).
"Este es el primer pulsar de milisegundos que se encuentra en un sistema de este tipo y, de inmediato, reconocimos que iba a proporcionar una gran oportunidad para estudiar los efectos y la naturaleza de la gravedad", señala Ransom. Al registrar con precisión el tiempo de llegada de los pulsos del pulsar, los científicos fueron capaces de calcular la geometría del sistema y las masas de las estrellas con una precisión sin precedentes.
La investigación sobre este sistema utiliza técnicas que se remontan a las utilizadas por Issac Newton para estudiar el sistema Tierra-Luna-Sol, en combinación con la 'nueva' gravedad de Albert Einstein. Los científicos sostienen que este sistema podría señalar el camino hacia la siguiente teoría de la gravedad.
"Si bien la Teoría de la Relatividad General de Einstein ha sido confirmada hasta ahora por todos los experimentos, no es compatible con la teoría cuántica. Por esta razón, los físicos esperan que se vea distorsionada bajo condiciones extremas", explica Ransom. "Este sistema triple de estrellas compactas nos ofrece una gran oportunidad para buscar una violación de una forma específica del Principio de Equivalencia llamado Principio de Equivalencia Fuerte", concluye.