por villasombrero.com
BRASILIA. El gobierno brasileño anunció ayer que analizará con extrema atención los cambios en el espionaje estadounidense anunciados por el presidente Barack Obama.
El portavoz presidencial Thomas Traumann informó mediante el blog oficial de la mandataria Dilma Rousseff que el gobierno había analizado detenidamente el discurso de Obama que anunció cambios en la actuación de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) para limitar sus programas de espionaje en países aliados, incluyendo Brasil.
“Es un primer paso. El gobierno brasileño va a acompañar con extrema atención el desarrollo práctico del discurso” de Obama, dijo Traumann en el blog del palacio presidencial de Planalto.
Fue la primera reacción oficial de Brasil al anuncio de Obama de frenar la recolección de información de gobiernos aliados tras revelaciones de que la presidenta Rousseff y entidades públicas de Brasil fueron vigiladas por la inteligencia norteamericana.
Brasil había reaccionado duramente a las revelaciones de espionaje realizadas en medios de prensa con base en documentos obtenidos por el ex analista de la NSA Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia. Rousseff canceló una visita oficial a Washington prevista para octubre, en la que se encontraría con Obama, debido a las denuncias de espionaje y promovió en las Naciones Unidas la adopción de nuevas reglas para la administración mundial de internet.
El pasado viernes, Obama ordenó poner fin al espionaje, pero solo a mandatarios de países aliados y puso en marcha reformas a la vigilancia telefónica de la Agencia de Seguridad Nacional, entre ellas que el gobierno deje de controlar esos datos y que sea una corte especial la que autorice acceder a ellos. “Las reformas que propongo hoy deben dar al pueblo estadounidense una mayor confianza en que sus derechos están siendo protegidos, mientras nuestras agencias de inteligencia y policiales conservan las herramientas que necesitan para mantenernos seguros”, afirmó Obama.