En una alocución televisada, Obama instó a los residentes en las
zonas de impacto del huracán Sandy a que obedezcan las advertencias de
evacuaciones obligatorias.
En efecto, decenas de millones de residentes en la zona del noreste
de Estados Unidos se atrincheraron el lunes, preparándose para vientos
huracanados, lluvias torrenciales y mareas de tempestad que las
autoridades advirtieron podría traer una devastación como nunca antes
han vista. Esta es la trayectoria de Sandy:
"Este es el evento más catastrófico que hemos enfrentado en nuestras vidas", advirtió el gobernador de Connecticut Dan Malloy.
EN VIVO: Sigue el vuelo de la Estación Espacial sobre la zona afectada por Sandy
Se espera una gran oleada de la tormenta a la medianoche que podría
elevar los niveles de agua más de 3 metros por encima de la marea alta
normal, con lo que "el potencial de causar daño no tiene precedentes".
Algunas personas en Delaware que habían ignorado evacuaciones
obligatorias tuvieron que ser llevadas a refugios durante la noche.
Aunque el gobernador Jack Markell, dijo en Twitter que las personas eran
"rescatados de las inundaciones", el gobierno estatal dijo más tarde a
CNN que 24 personas fueron llevadas a albergues y que las operaciones no
fueron rescates de emergencia.
Funcionarios de todo el litoral del este habían implorado a los
residentes durante el fin de semana obedecer las órdenes de evacuación,
haciendo hincapié en que las autoridades locales podrían ponerse en
peligro si trataban de salvarlos. El gobernador de Nueva Jersey Chris
Christie lo dijo más claramente: "No seas estúpido. ¡Fuera!".
Cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus
hogares. Los sitios de interés de la ciudad de Nueva York están
extrañamente vacíos, al igual que los lugares de trabajo de Washington
DC.
Gran parte de la región se encuentra paralizada y está concentrada en los preparativos para lo que está por venir.
Desde Carolina del Norte hasta Maine, los meteorólogos advirtieron
que es probable que Sandy choque con un frente frío y genere una
"supertormenta" que podría generar inundaciones repentinas, tormentas de
nieve y cortes masivos de energía.
La National Grid, que proporciona energía a millones de clientes,
dijo que los pronósticos sugieren ahora que 60 millones de personas
podrían verse afectadas, frente a una estimación anterior de 50
millones.
"Podría ser una devastación", dijo el almirante Steven Rattior de la Guardia Costera de los EE.UU.