El país cuenta con 73,663 maestros, más de 50% tiene nivel de grado y el déficit de aulas es 12,000, por villasombrero.com
SANTO DOMINGO. El sistema educativo
tiene grandes retos en la formación y capacitación de los docentes, en
materia de infraestructura escolar y mantener la cobertura en educación.
Con la posible asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), como
promete el presidente Danilo Medina, se pasaría esa materia pendiente.
En
los últimos 16 años, la profesionalización de los maestros dominicanos
ha crecido y se evidencia en que de 73,663 docentes que registra el
sistema 71,946 tienen niveles desde técnicos hasta doctorados.
Sin embargo, esos avances formativos no se reflejan en la misma proporción en la calidad de la educación de hoy día y estudiosos del área lo atribuyen a que en los docentes predominan las prácticas tradicionales de la memorización o el copiado, muchas veces aisladas de los propósitos más amplios del cambio educativo.
Hace
30 años la educación dominicana pasó por una grave crisis, debido a la
baja calidad de los docentes muchos de los que ni siquiera tenían
formación normal, sino bachilleres con salarios menores a los de los
conserjes de las escuelas.
Hasta mediados de los años 90, la
mayoría de los docentes eran maestros normales, de ahí en adelante
empiezan a ir a las universidades a estudiar para lograr el nivel de
grado o licenciatura y conseguir mayores pagos de incentivo.
En
la actualidad, de 73, 663 docentes que registra hasta el pasado mes de
junio el Ministerio de Educación, 1,917 son maestros normales, 44,483
tienen nivel de grado, 4,196 de post grado, 2,912 tiene maestrías y 36
doctorados.
El sistema tiene 15, 566 técnicos y 4,753 titulares, pero que no pertenecen a la carrera docente.
En
la distribución por regionales educativas Santiago es la que más
profesores normales tiene con 326, seguido por Santo Domingo II, que
tiene 236. La que menos tiene es la sede con 11.
A nivel técnico,
Santo Domingo II es la que tiene el mayor número con 1,527, y es
también la que tiene la mayoría de docentes con licenciatura que alcanza
los 5,418.
En post grado, Santo Domingo III es la que cuenta con
más profesores , con 580 y Montecristi y San Juan de la Maguana
registran menos con 77 cada una. En cuanto a maestría, Santiago tiene la
delantera con 464 y Montecristi menos con 41.
En materia de
doctorado domina la sede con 11, le siguen San Juan de la Maguana, San
Pedro de Macorís y Monte Plata, cada una con cuatro.
Aún con ese
alto porcentaje de maestros preparados académicamente, existe la
percepción de que 30 años atrás los estudiantes salían mejores
preparados. Para Aida Consuelo Hernández, directora ejecutiva de
Acción por la Educación (Educa), no hay dudas de que hoy en día el país
enfrenta problemas con la calidad de la educación, pero que es muy
difícil afirmar de forma categórica que la educación del pasado era
mejor.
Pero las evidencias muestran que la calidad en formación y
capacitación de los maestros aún es deficiente, a pesar de los
esfuerzos hechos en ese orden.
¿Una
razón? Puede ser la que dice la decana de la Facultad de Ciencias de la
Educación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Evarista
Matías, que los más indecisos escogen la carrera de magisterio, lo que
demuestra que no lo hacen por vocación.
Asimismo, asegura que la
falta de incentivos y salarios competitivos a los maestros provocan que
quienes ingresan a las universidades a estudiar educación sean los
bachilleres de peor formación y que eso se refleja en las aulas donde
imparten docencia.
Otra situación que atenta contra la calidad
educativa en el país es que la mayoría de los planes de estudio en
vigencia fueron diseñados hace más de veinte años. Solo una
universidad de 25 que imparten docencia, reporta cambios significativos
en los últimos cinco años, según arrojó un diagnóstico del Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología (Mescyt).
De ahí, que lo esfuerzos de los últimos años no han logrado elevar la calidad de la enseñanza educativa y es necesario reforzar los programas de formación y entrenamiento de los docentes.
"Hay mitos y puede que las personas salieran mejor
preparadas pero se beneficiaba menos población, los niveles de cobertura
eran muy bajos y las tasas de analfabetismo eran mucho más altas,"
afirma Hernández.
Señala que la gente extraña la educación de la
época de Trujillo, en la que no duda que la calidad fuera superior, pero
solo se beneficiaba una minoría y con pocos estudiantes era de
esperarse que la educación fuera de mejor calidad.
Al aumentar
la cobertura, lo cual sucedió principalmente a partir del Plan Decenal, a
inicios de los 90, no se pudo hacer lo mismo con la calidad. Esto suele
suceder y así ha sido en otros países. Sostiene que al aumentar la
cobertura se quedan atrás en la calidad durante un período pero luego
van superándolo.
"A nosotros lo que nos pasa es que se nos ha
quedado esa materia pendiente. Y está muy relacionada con la calidad de
los docentes, su formación, su compromiso, etc.", señala la
representante de Educa.
El presidente Danilo Medina, en su discurso ante la Asamblea Nacional, dijo que "la educación es la llave de la nación", y en ese orden prometió invertir el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, a partir del 2013.
También eliminar el analfabetismo en el país, con lo que
espera contar con voluntarios y ayuda internacional. Se comprometió a
extender en forma progresiva a ocho horas la tanda educativa y ampliar
la cobertura de la educación inicial.
Para lograr esas metas, el
recién juramentado Presidente de la República dijo que en las próximas
semanas se reunirá con los distintos sectores empresariales y de la
sociedad civil, para ver los detalles de sus planes para lograr una
educación inclusiva.
En su visión sobre el sistema educativo, la
directora ejecutiva de Educa, sostiene que todas las investigaciones
muestran que los sistemas educativos no pueden sobrepasar el nivel de
calidad que tengan sus maestros.
"Sigue siendo importante
fortalecer la educación básica, y ampliar la cobertura de la educación
inicial y la educación media. Los primeros años son clave: hay que
fortalecer la enseñanza en las áreas de lecto-escritura y matemáticas.
Para tener una base sólida sobre la cual el individuo pueda recibir su
educación", apuntó.
Marcela Gajardo, co-directora del Programa de Promoción
de la Reforma Educativa (PREAL), sostiene que experiencias y estudios
examinados durante su desarrollo se notó claramente que el desarrollo de
la profesión docente está lejos de ceñirse a patrones de excelencia y
tienden a predominar las prácticas tradicionales, muchas veces aisladas
de los propósitos más amplios del cambio educativo.
Preocupada
por los bajos resultados que obtiene el país en evaluaciones de calidad a
nivel internacional, Mescyt trabaja en reforma de los currículos
educativos de las 25 universidades que ofrecen la carrera de educación,
con la intención de adaptarlo a la realidad local y lograr mejores
resultados.
Melo partió de un diagnóstico que arrojó que la
oferta curricular contiene 89 planes de estudio, la matrícula
estudiantil es de 42,704 estudiantes que proceden de un nivel
socioeconómico bajo y que la mayoría trabaja y estudia, más de las veces
en horario nocturno o sabatino y la demanda estudiantil es atendida por
1,868 profesores universitarios.
De los docentes que enseñan en
las universidades se determinó que un 21.2.% posee el mismo grado
académico para el cual enseña y solo un 1.2% posee titulación a nivel de
doctorado.
El porcentaje que resta posee el grado de maestría o ha cursado alguna especialidad, no siempre vinculada al área o nivel para el cual se forman los futuros maestros a su cargo.
Para el ingreso a la carrera de Educación no hay un
proceso de evaluación de entrada y los estudiantes centran sus
expectativas en obtener un empleo que les garantiza seguridad y
permanencia, sin importar el desempeño y a un menor costo en tiempo,
dedicación e inversión económica que el exigido por otras carreras
universitarias.
Hay falta de claridad en relación a la
organización de los componentes prácticos de la formación docente, así
como de los contenidos referidos a los conocimientos propios a la
profesión docente.
Los
diferentes actores son pocos exigentes al evaluar los resultados de
la formación, contradiciendo múltiples estudios nacionales e
internacionales.
Entre las cosas que recomienda están: Elevar el
perfil de entrada de los aspirantes a cursar la carrera de Educación;
programas de apoyo para estudiantes en situación de riesgo, de
enriquecimiento cultural y planes para reclutar bachilleres talentosos,
en los cuales se consideren mecanismos para retenerlos en condiciones
adecuadas.
Hernández considera que el currículo educativo debe
responder a la sociedad, al modelo de país al que se aspira y al perfil
de ciudadano que se quiere formar.
Cita a Renato Opertti,
especialista de la Oficina Internacional de Educación de UNESCO, quien
dice "que el currículo es al sistema educativo lo que la Constitución es
a un país".
El currículo también debe responder al mundo de
hoy, hacer menos énfasis en proveer información y contenidos y más
atención en crear capacidades en los estudiantes, para aprender, ser más
creativos e innovadores.
Aconseja dar continuidad a las
políticas educativas, ya que los cambios en educación toman tiempo.
Coherencia entre los planes, objetivos, metas con las acciones que se
llevan a cabo.
Entiende que el problema está en la manera como
se les enseña a los estudiantes y la forma en que se hace, lo que
requiere buena infraestructura, directores con liderazgo, maestros
calificados y materiales disponibles. Los estudiantes de hoy, con tantos
estímulos y bombardeo de información, requieren de metodologías que los
motiven y entusiasmen.
Hay que incorporar los procesos de inducción en los maestros recién graduados para que cuenten con un adecuado acompañamiento.
Algo imprescindible será introducir la evaluación del desempeño de los
docentes, para determinar el dominio de los contenidos por parte de los
profesores lo que permitirá remunerarlo, según su preparación.
Para
la representante de Educa, la oferta de la educación técnica puede
hacer una significativa contribución, sobre todo para tantos jóvenes que
no tienen la posibilidad de hacer una carrera universitaria, lo que
contribuiría a mejorar los niveles de productividad del país.
Confía en Danilo para 4%
Previo
a esta publicación y aprovechando la celebración del Día Nacional del
Maestro, el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP),
Radhamés Camacho, dijo que confía en que el presidente Medina asignará
el 4% del PIB en el Presupuesto del 2013.
No obstante, recuerda
que la inversión de nuevos recursos en la educación dominicana debe ir
de la mano de una enseñanza de mayor calidad y equidad, como demandan
los nuevos tiempos.
Otro reto de las autoridades es proporcionar
salarios competitivos, garantizar servicios de salud oportuno,
viviendas, así como inversión de recursos en programas de formación y
capacitación.
Para agosto del 2004, el salario base de los
maestros del nivel básico era de RD$ 3,924.00 por tanda. Antes de que
terminara el año el sueldo base le fue aumentado en alrededor de RD$
11,441.26 las dos tandas y en 2010 alcanzó los RD$ 20,240. En la
actualidad, el salario base por las dos tandas supera los RD$ 23,000.
Infraestructura
El sistema educativo tiene grandes retos en materia de infraestructura escolar, cuyo déficit se calcula en 12,000 aulas.
En
un reciente informe sobre infraestructura escolar, la ministra de
Educación, Josefina Pimentel, dijo que de junio de 2011 a agosto de este
año, el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, habrá
construido 191 planteles, que sumarán 2,020 aulas nuevas, con una
inversión de RD$ 5,926 millones 546, 529 , en beneficio de 134 mil 425
estudiantes de 30 provincias.
Mientras, en proceso de
construcción hay 92 planteles escolares, que significan 673 nuevas
aulas, con un monto invertido de RD$ 2,000 millones 413, 625.
Eso significa que la falta de aulas se mantiene en alta, mientras crece
la matrícula estudiantil que supera los dos millones de alumnos para el
sector público, quienes recibirán docencia en más de los 6,000 recintos
educativos distribuidos en todo el país.
Esto sería un obstáculo
para la tanda extendida que piensa implementar de manera formal el
Gobierno. El pasado año escolar se inició un plan piloto con alrededor
de 20 planteles educativos.
Sobre el particular, Medina prometió
construir en el primer año de gobierno 10 mil aulas y espera que para
el 2016 el país cuente con 18 mil, como prometió en su campaña
electoral.
Una manera para lograrlo es la descentralización del
Ministerio de Educación que anunció sacando esta área de las
obligaciones del sistema.
Incentivo escolar
El
Programa de Asistencia Incentivo Escolar contribuye a elevar la
cobertura y reducido la deserción escolar, el reto es mantenerlo para
conseguir que los niños con edades entre los 5 a 14 años permanezcan en
las aulas.
El programa se desarrolla a través del Ministerio de
Educación y su mayor impacto radica en las poblaciones más vulnerables
de República Dominicana. La meta es llegar a más de 240 mil familias
pobres de todo el país. Entre los beneficios, además de la educación
universitaria, están dotar a los alumnos con útiles escolares y libros
gratis y subsidio a los padres para que se vean en la obligación de
enviar sus hijos a la escuela.