A pesar de que la agencia meteorológica ya ha retirado la alerta máxima en la isla de Kyushu, aún se mantiene la alerta amarilla en las provincias de Oita, Kumamoto, Fukuoka y Nagasaki, donde se esperan tormentas eléctricas
Las torrenciales lluvias que han caído al sur de Japón desde hace al menos cinco días, ya han causado la muerte de 24 personas debido a los desplazamientos de tierra e inundaciones, de acuerdo con lo informado por la agencia de noticias Kyodo.
Las provincias sureñas de Oita, Kumamoto y Fukuoka, han sido las más golpeadas por las precipitaciones y es donde las autoridades han reportado que aún se mantienen ocho personas desaparecidas. Mientras tanto en la isla de Kyushu, las autoridades recuperaron los cadáveres de un hombre de 70 años que quedó sepultado bajo un alud de tierra, y el de un conductor que pereció ahogado cuando su vehículo fue arrastrado por las aguas y quedó dentro de un canal de riego.
Aún las autoridades se mantienen en las provincias afectadas buscando a las ocho personas desaparecidas. Hay reportes de varios derrumbes que han dejado incomunicados a varios asentamientos, donde viven unas tres mil personas. La provincia de Kumamoto es donde las lluvias han dejado más víctimas, ya que al menos 18 personas han perdido allí la vida por desprendimientos de tierra o al derrumbarse sus viviendas. También se han registrado cortes en el servicio eléctrico y en las líneas de telefonía móvil y fija.
A pesar de que la agencia meteorológica ya ha retirado la alerta máxima en esta isla, aún se mantiene la alerta amarilla en las provincias de Oita, Kumamoto, Fukuoka y Nagasaki, donde se esperan tormentas eléctricas y fuerte precipitaciones que podrían causar más derrumbes y el desbordamiento de canales y ríos.
Por esa razón los cuerpos de rescate han dicho que en las localidades más afectadas, ya han sido evacuadas 260 mil personas y se les ha anunciado a otras 140 mil que deberán abandonar sus hogares en las próximas horas, al tiempo que las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) han acompañado a los bomberos para hacer llegar agua potable a 300 casas que se encontraban sin el vital líquido.