por REdaccion villasombrero.com |
Santo Domingo, 29 jun (EFE).- Haití busca en los más de cuatro millones de haitianos que viven fuera del país y en el mercado regional del Caribe su posicionamiento como destino turístico y confía en este sector para levantar su imagen y su economía, dijo a Efe la ministra de Turismo, Stéphanie Villedrouin. El país antillano es el invitado de honor de la Decimosexta Bolsa Turística del Caribe, que reúne a representantes y autoridades del ramo de República Dominicana, Puerto Rico, Centro y Suramérica, México, Estados Unidos y Europa.
La ministra de Turismo de Haití, Stéphanie Villedrouin, quien hoy presenta los proyectos de su departamento en este certamen, afirmó, en una entrevista con Efe, que el país "debe mantener su enfoque" sobre las oportunidades que el turismo puede generar para la industria, la agricultura y "otros sectores que gracias al turismo van a levantarse" y contribuir a un mejor rendimiento económico.
Para Villedrouin, son fundamentales los integrantes de la diáspora, cerca de cuatro millones de haitianos que viven en el exterior, entre quienes se busca a turistas que deseen visitar en su país regiones turísticas que ya existen.
En estos momentos el interés del Gobierno se centra también en los viajes de negocios, el que practican los representantes de las numerosas organizaciones no gubernamentales presentes en el país y, sobre todo, los de las multinacionales a las que el Ejecutivo pretende persuadir para que inviertan en Haití.
Se trata de conseguir "esas divisas que necesitamos tanto nosotros para hacer grandes proyectos de infraestructuras y dar servicios a nuestra población en salud, educación y otros sectores", explicó Villedrouin.
Junto a ello, precisó, "la gente que viene a hacer turismo de ocio puede también venir a invertir, porque hoy en día Haití es una tierra de oportunidades".
El país, que se ubica en medio del Caribe, un mercado que recibe mas de 23 millones de turistas al año, "tiene mucho potencial" y ofrece muy buenas oportunidades "para que los inversionistas tengan de verdad un retorno interesante" para sus negocios, indicó.
A ello se añade la existencia de lugares idóneos para desarrollos turísticos. "Tenemos sitios completamente vírgenes adonde estamos llevando nuestro plan de acción para desarrollar correctamente e integralmente esos lugares", señaló la ministra, quien mencionó un acuerdo alcanzado en este sentido con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) de México.
El país caribeño registró en 2010 la llegada de unos 250.000 turistas y en 2011 unos 310.000. El Gobierno haitiano se propone lograr un crecimiento paulatino y en 2014 sumar 3.500 habitaciones a las actuales 2.500
Haití, donde el 80 por ciento de los cerca de diez millones de habitantes vive en situación de extrema pobreza, con menos de dos dólares al día, sufrió en 2010 un terremoto que causó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de afectados, la mayoría en Puerto Príncipe, la capital.
En la actualidad, padece una epidemia de cólera que ha afectado a más de medio millón de personas y matado a más de 7.000.
Esta realidad contribuye a generar prejuicios que dificultan el impulso al turismo, según la ministra.
"La gente no tiene ninguna idea de que Haití tiene lindas playas, de que Haití tiene una artesanía interesante, de que Haití tiene una población muy digna, y eso es por la mala fama de los últimos quince años, por los problemas políticos y el terremoto, que causó mucha destrucción", analizó.
Sin embargo, su departamento trabaja por difundir con claridad el mensaje de que el terremoto "no destruyó todo Haití, fue una parte (...) hay zonas, como el sur, que no fueron afectadas. Tenemos proyectos de infraestructuras, de aeropuertos para que la clientela pueda llegar directamente a esas zonas sin pasar por la capital", explicó.
A esos proyectos se une una campaña de imagen que cuenta entre sus principales ejes con la difusión de un logotipo recién creado para promocionar el turismo haitiano.
"No va a ser muy fácil, pero estamos en el proceso de hacerlo", asegura con tenacidad Villedrouin. EFE