por Redaccion villasombrero.com La infidelidad es una de las razones principales por las que una pareja rompe su relación. Los “cuernos” destruyen la confianza de los enamorados y los pilares sobre los que se cimienta una relación. En la mayoría de los casos las personas son infieles cuando la relación no alcanza sus expectativas, están buscando algo en la pareja que ésta no es capaz de ofrecerles. La solución, en vez de basarse en el diálogo, es una salida aparentemente más fácil o cómoda: la infidelidad.
Perdonar o no una traición depende de la persona y del tipo de relación que existe, ya sea por motivos religiosos o porque no quieren hacer sufrir a sus hijos. En el caso de las mujeres que deciden perdonar (pero no olvidar), la infidelidad suele ser un arma arrojadiza muy frecuente en las discusiones, que puede desgastar más todavía la relación.
No recuerdes constantemente la infidelidad de tu pareja, si no eres capaz de superar y olvidar, quizá sea necesario plantearse una solución tajante. Muchas mujeres que han sido infieles se torturan porque no saben si contárselo a su pareja, se sienten mal, pero lo primero y más importante es descubrir el porqué de la traición. Si has sentido esa necesidad es porque tu pareja no te da algo que tú necesitas y no tiene por qué estar relacionado con el sexo.
La infidelidad y sus motivos
Las razones más comunes por las que ‘ponemos los cuernos’ son resultado de la búsqueda de la satisfacción de necesidades que no encontramos en nuestra pareja.
1 Nos sentimos devaluados. Terminado el enamoramiento, enfrentamos a la pareja real y olvidamos a la idealizada, y sus conductas no siempre placenteras en la convivencia defraudan nuestras expectativas. Si la pareja nos abandona al centrarse sólo en sus objetivos personales y no en los de ambos, y al mismo tiempo nos relacionamos con una persona distinta que nos hace sentir más valorados, la elegimos inconscientemente como nueva compañera.
2 La monotonía. Cuando nuestra pareja descuida el tiempo en común por sus actividades personales y deja de tener detalles cariñosos con nosotros, se produce un distanciamiento y nos empezamos a sentir encadenados a pasar el resto de nuestros días en una relación que ha perdido su encanto. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento se puede venir abajo a causa de un encuentro con un intruso que llegue y nos aborde con el misterio, encanto y riesgo de los que carece nuestra relación.
3 Una vida sexual deficiente. El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja.
4 Dependencia emocional de los padres. Si nuestra pareja no es emocionalmente independiente de sus padres y no establece límites respecto a ellos, esta conducta infantil nos hace sentir sin su apoyo, y nuestra necesidad insatisfecha de ser escuchados y atendidos nos impulsa a buscar una relación extramarital.
5. Alarde de poder. Por haber obtenido poder, dinero y una posición social, hay quienes sienten que se han ganado el derecho a tener un mayor potencial sexual con el sexo opuesto.
La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atravesamos como pareja. Si buscamos en el fondo, descubriremos que somos infieles cuando no encontramos en nuestra pareja lo que buscamos y nuestra relación no satisface completamente nuestras necesidades. Sin embargo, superar la crisis dependerá de la forma en que podamos comunicarnos como pareja.
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