Por: Maximo Herrera Redaccion villasombrero.com
Pase mis mejores años de mi vida en la Unión Soviética; seis años, y no puedo dejar pasar este acontecimiento que recordamos.
Llegue a Moscú en el año 1978, en ese momento dirigía la Unión Soviética Leonid Ilich Brezhnev, hizo muchas reformas, veterano de la Segunda Guerra Mundial que para los soviéticos se llamo la Gran Guerra Patria, nos fue a recoger al aeropuerto de Sheremetievo una delegación del Ministerio de Educación, inmediatamente nos llevaron al Hotel Universitet, eso parecía la Torre de Babel, donde pude ver diferentes

nacionalidades de este globo terráqueo, en la mañana nos llevaron a conocer el Kremlin, Pude conocer cañones de la época Napoleónica y las campanas, el Mausoleo al Lenin, todo era interesante, pensaba que por fin se habían cumplidos mis sueños de ver ese país. En el hotel esperamos impacientemente las listas a que centros de enseñanzas, nos iban a mandar, al fin llega la noticia, iba para Orsha, les preguntaba a los latinos donde queda eso, nadie no me supe decir nada, viajamos por ocho horas en un tren repleto de pasajeros, y yo sin hablar nada de nada en Ruso. Y nos esperaron en la estación de tren, Septiembre Otoño, ya comenzaba el frio, suerte que pude comprar un abrigo, pero todavía me molestaba el cambio de horario, en orsha nos vinieron a buscar ,,,,yo me preguntaba hacia donde nos llevaban, en un minibús un poco viejo, en el camino me encontraba, grandes carretas con paja para alimentar al ganado en tiempo de invierno, bueno al fin en la residencia estudiantil, bueno esa noche no pude dormir, no sabía que me esperaba al otro día, después que me alojaron dos estudiantes africanos, uno de Mali y otro de Etiopia con uno hablamos en ingles, y algunas palabras en francés, personas con otras culturas muy diferentes a la de nuestros países, yo me hacia la pregunta en que lio me he metido yo, al seleccionar estudiar en ese país.
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