Según Naciones Unidas, este lunes nació el ser humano número siete mil millones. Una cifra que plantea dudas acerca de lo precisa que es.
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La responsable de la oficina de estimación de población de la ONU, Gerhard Heilig, describe como un "sinsentido" sugerir que alguien puede señalar dónde nace el habitante siete mil millones.
Según Heilig, la ONU reconoce que sus cifras cuentan con un margen de error de un 1% o un 2%. Es decir, la población mundial bien puede ser 7.056 millones o 6.944 millones.
"Hay un margen de error de al menos seis meses antes y después tras el 31 de octubre para que la población alcance efectivamente los 7.000 millones", le dijo Heilig a la BBC.
La página web de la División de Población de Naciones Unidas agrega que nadie puede determinar la fecha con un margen de error menor a 12 meses, ya que hasta los mejores censos tienen "inevitables inexactitudes".
"De hecho, debido a las pobres estadísticas demográficas en un significativo número de países en desarrollo, la falta de certeza puede ser aún mayor".
El censo realizado en Reino Unido en 2001 ilustra ese problema. Se pensaba que la población de ese país era de 60 millones, mientras que el censo mostró que era cercana los 59 millones.
"La cifras británicas fueron corregidas en más del 1% en 2001 y eso en un país altamente desarrollado", dice Mike Murphy, profesor de la London School of Economics.
En muchos otros países -Nigeria por ejemplo-, los sistemas de registro son mucho menos precisos y, según el experto, hay algunos en los que no ha habido censos por décadas.
Un solo hijo
De acuerdo con algunos expertos, Naciones Unidas ha tenido una salida en falso.
La Oficina de Censos de Estados Unidos sostiene que la fecha más probable en que la población mundial llegue a los 7.000 millones es entre marzo y abril del año próximo.
Por su parte, Sergei Scherbov, del Instituto Demográfico de Viena, considera que hay un 95% de probabilidad de que la cifra se alcance entre enero y julio de 2012.
Al comienzo de este año, Scherbov junto a dos colegas publicaron un documento argumentando que la cifra de siete mil millones se alcanzaría probablemente en 2012 o 2013. Y que además, casi con la misma probabilidad podría ocurrir en 2014 o 2011. Pero desde ese entonces, comenta, han aparecido nuevas cifras que hacen más probable a 2012.
"La gente no tiene idea de cuántos somos", opina modestamente.
Mike Murphy está de acuerdo. "Como nunca se puede obtener una cifra verdadera para comparar, uno siempre va a estar básicamente adivinando. Nunca tendremos una cifra verdadera, definitiva", explica.
China ilustra otro tipo de problema. Pese a que lleva a cabo censos bien organizados, la norma de tener un solo hijo significa que pueden existir nacimientos que no estén contabilizados.
Scherbov cree que el promedio de niños nacidos por mujer es de alrededor de 1,4; pero Naciones Unidas utiliza una tasa de 1,7 entre 2000 y 2005 y de 1,64 entre 2005 y 2010. Eso significa, en su opinión, que la organización podría haber subestimado la población de China por varios millones. Pero por esa misma razón, Scherbov podría haberla subestimado en igual medida.
La razón de Naciones Unidas para elegir un día para oficializar al habitante número siete mil millones es para atraer la atención sobre la velocidad de crecimiento de la población, que creció en menos de 13 años desde los seis mil millones.
"Puede focalizar la atención de la gente en todo el mundo sobre los desafío demográficos globales", explica Heilig.
El objetivo de Plan International al elegir a una niña nacida en Uttar Pradesh como miembro número siete mil millones de la población mundial es captar la atención sobre el aborto selectivo por razones de sexo en la India.
El país asiático es también el estado con el más alto pronóstico de crecimiento demográfico para 2010-2015: unos 130 millones comparados con 80 millones en China.
La ONG sabe, al igual que la ONU, que el número es aproximado.
Una de sus campañas pretende incitar a que más niños sean registrados -de otra forma no tendrían como probar su identidad ni "existencia legal"- y calcula que unos 51 millones de nacimientos no son inscritos cada año.
Entonces, cabe preguntarse si realmente importa que la cifra de siete mil millones tenga un margen de entre el 1% y 2%, o incluso más.
En realidad, no, opina Mike Murphy.
"Al fin y al cabo no es un número que la gente utilice para tomar determinadas decisiones. Puede informar sobre el contexto en que estas decisiones son tomadas, pero no es una cifra utilizada para decidir", sostiene.
El número en cuestión juega un papel en el debate sobre la capacidad del mundo para producir suficiente comida para alimentar a su creciente población.
Pero si las cifras demográficas son inexactas, explica el profesor Murphy, las cifras de producción de alimentos todavía podrían serlo más.