por Redaccion villasombrero.com Dora Sierra Carrillo
San Miguel Arcángel, con su espada, combatió y venció a Lucifer y a sus ángeles rebeldes; además, conduce las almas de los difuntos ante Dios e intercede por ellas en el juicio final. Representación de San Miguel Arcángel en una estampa popular.
Reprografía. Marco Antonio Pacheco / Raíces
Mas allá de la imagen y el significado
Cuando San Miguel arribó a las tierras recién conquistadas en América para defender la fe cristiana de la idolatría, ¿habrán considerado los conquistadores que la naturaleza telúrica del arcángel y su enorme poder sobre las aguas iba a tener tal trascendencia en la cosmovisión de la población indígena?
Lo que estaba claro en la misión evangelizadora entre los pobladores nativos era que San Miguel –“capitán de las huestes celestiales”, espíritu bello y radiante que derrotó a Lucifer, por lo cual adquirió un lugar privilegiado entre todos los ángeles– encabezaría el combate para vencer y destruir el culto a las antiguas deidades mesoamericanas, que para los hispanos representaban al Demonio y las fuerzas maléficas del universo.
Artículo completo en la edición impresa.___Dora Sierra Carrillo. Doctora en historia por la UNAM. Profesora de investigación científica en la Dirección de Etnohistoria del INAH.