POr Redaccion villaosmbrero.com |
Ciudad del Vaticano, 30 abr (EFE).- Decenas de miles de personas asisten en el Circo Massimo de Roma, en una noche desapacible, a una vigilia con motivo de la beatificación de Juan Pablo II en la que interviene el que fuera su secretario particular Stanislaw Dziwisz y su portavoz, el español Joaquín Navarro Valls. Asimismo, participa la monja francesa Marie Simon Pierre, de 51 años y cuya curación, de manera inexplicable para la ciencia, de la enfermedad de parkinson que padecía, ha abierto las puertas a la beatificación de Karol Wojtyla.
En el Circo Massimo ondean cientos de banderas española, polacas, italianas, mexicanas, libanesas, croatas y de otros países, así como pancartas y fotos gigantes de Juan Pablo II.
La organización, la diócesis de Roma, ha repartido agua, bebidas y velas a los asistentes a la vigilia, en la que participan numerosos cardenales, obispos y sacerdotes.
La vigilia comenzó con un vídeo de Juan Pablo II del año 2000 durante la Jornada Mundial de la Juventud de Roma, en la que decía a los jóvenes que la Ciudad Eterna no olvidaría "ese estruendo", y prosiguió con el canto "Jesus Christ you are my life", interpretado por el Coro de la Diócesis de Roma y de las Orquesta del Conservatorio de Santa Cecilia.
Después se conectó con cinco santuarios: el de la Virgen de Guadalupe, en México; Fátima, en Portugal; Lagniewniki, en Polonia; Kawekamo-Bugando, en Tanzania, y Notre Dame del Líbano, a los que estaba muy ligado Juan Pablo II.
"Se ve, se siente, el papa está presente", cantaron los miles de fieles reunidos en el santuario mexicano.
La vigilia está articulada en dos partes, la primera de las cuales, la Celebración de la Memoria, comenzó con una procesión de 30 jóvenes romanos con antorchas que homenajearon la imagen de Maria Salus Populi Romani, la patrona de Roma, presente en el escenario.
Después intervendrán Navarro Valls, la religiosa Marie Simon Pierre y Dziwisz, actual cardenal de Cracovia.
La segunda parte es la Celebración de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, que fueron introducidos por Juan Pablo II durante su papado.
El rosario se recita en conexión directa con los cinco santuarios antes citados: en Guadalupe se pedirá por la esperanza y la paz de los pueblos, en Fátima por la Iglesia, en Lagniewniki por los jóvenes, en Kawekamo-Bugando por la familia y en Notre Dame del Líbano por la evangelización.
Al final, el papa Benedicto XVI impartirá la bendición apostólica desde el Vaticano.
Una vez concluida, las personas que lo deseen podrán acudir a ocho céntricas iglesias de Roma que estarán abiertas toda la noche en la llamada "Notte bianca di preghiera" (noche blanca de los rezos).
Se trata de las iglesias de santa Inés, san Marcos, santa Anastasia, iglesia de Jesús, santa María en Valicella, san Juan de los Florentinos, san Andrés della Valle y san Bartolomé, todas cercanas al Vaticano.
A las 05.30 hora local (03.30 GMT) de mañana, se permitirá el acceso a la plaza de San Pedro, donde a las 10.00 hora local (08.00 GMT) comenzará la ceremonia, presidida por Benedicto XVI y sólo concelebrada por los cardenales presentes en Roma y el que fuera secretario de Juan Pablo II Mieczslaw Mokrzycki.
Un total de 2.300 periodistas están acreditados para cubrir este acto, que será transmitido por 1.300 televisiones y 250 radios de 101 países.
Copyright 2009 El Nuevo Diario