RedaccionVillasombrero.com |
Persio Maldonado |
Editorial Vs.com |
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11:29 PM -
Este domingo 30 de mayo fue un día muy especial. Como es tradición los dominicanos celebramos el Día de las Madres, en que las tiendas fueron abarrotadas por las compras de regalos para nuestros seres queridos. Los restaurantes también. Incluso, algunos elaboraron un menú limitado a tres o cuatro opciones para poder atender la gran demanda de comensales. Obviamente, este fue un día muy feliz para muchas personas que pudieron recibir afectos y regalos, como para aquellos que pudieron darlos en el orden sentimental.
También en este domingo se han cumplido 49 años del ajusticiamiento del dictador Rafael Trujillo Molina, quien gobernó por 30 años el país a sangre y fuego. Y como la vida de los dominicanos está signada por procesos inconclusos, todavía mucha de esa historia está por contarse con apego a la verdad. Aún persisten muchas personas que añoran la dictadura, quizás porque la efectividad de la democracia no ha podido sepultar ese pasado horroroso en que reivindicarlo resulte una vergüenza. Sin embargo, los problemas de la democracia no se resuelven con dictadura, si no con más democracia, y tal vez por ello el pueblo dominicano jamás ha tenido como salida un régimen de fuerza como solución a sus múltiples problemas. Esa actitud nuestra resulta alentadora frente a los que se animan por levantar un pasado de oprobios.
Igualmente este domingo, Colombia acudió a las urnas para escoger a un nuevo mandatario. Más de 30 millones de colombianos tenían el derecho al voto, dentro y fuera de su país. Su proceso pasó tranquilo, pese a ser una nación en un viejo conflicto armado y temprano pusieron contar y saber los resultados de las elecciones.
Este es un magnífico ejemplo para nosotros.
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