por Redaccion Villasombrero.com
Esa es la costumbre humana, pedir a Dios, los santos o a la virgen de
nuestra predilección.
Dentro de la iglesia o templo, en
el hogar, antes de acostarnos o al levantarnos, con velones encendidos o no.
Solicitamos salud, dinero, amor,
suerte para nosotros y familiares cercanos.
Pero nuestra conducta diaria no
llega al respeto de por lo menos la mayoría de los 10 Mandamientos sagrados que
rigen la vida de los creyentes.
Exigimos mucho y no ofrecemos
ni damos nada, a veces ni siquiera prometemos cambiar normas de
comportamiento. Al Todopoderoso NADIE puede engañarlo, nos observa y mide el grado de hipocresía
con que tratamos en vano de presentarnos ante la sociedad.
Si por lo menos respetáramos
parte de las normas de convivencia humana y fuéramos honestos con nuestra
conciencia este mundo anduviera mejor.
En esta Semana Mayor, adecuado es el momento para que reflexionemos en algo y
nos hagamos un autoexamen de que tan cerca o tan lejos nos encontramos de ser
verdaderos seres y seguidores de Cristo y sus enseñanzas.
No robar, no matar, no envidiar los bienes ajenos, no mentir, honrar a nuestros
padres, amar al creador y al prójimo y otros principios morales serian las
preguntas a contestarnos.
De manera que no perdamos el
tiempo prendiendo velas ni leyendo rosarios, cuando no la hacemos de fe y corazón.
O es que acaso estoy equivocado
yo? Fuente Villafundación.org
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