SANTO DOMINGO.- El presidente de la República Leonel Fernández con el rostro compungido y la primera dama, Margarita Cedeño, llorando en varias ocasiones, encabezaron esta tarde el emotivo y concurrido acto del sepelio del director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Quilvio Cabrera, quien falleció en un accidente de tránsito el pasado domingo.
El primer mandatario y dirigentes peledeístas de todos los niveles acompañaron a los familiares del funcionario. Reynaldo Pared Pérez irrumpió en llanto mientras leía el panegírico. También hablaron a los presentes Paíno Abreu Collado y el doctor Marino Vinicio Castillo, quienes resaltaron las cualidades del fallecido y los aportes hecho al campo dominicano.
Ante su tumba, su hijo Quilvio Cabrera, destacó la honradez de su padre y juró en nombre de su familia seguir su ejemplo de servicio con dignidad y dedicación.
Con palabras entrecortadas, y la expresión de un hijo dolido por la muerte a destiempo de su padre, le dedicó la canción de Silvio Rodríguez “Te dedico una canción”, la que concluyó entre lágrimas con la frase “papi te amo, papi te amo”.
El presidente Fernández, durante todo el acto se notó afligido por la pérdida de su compañero de partido, amigo y funcionario, mientras que la primera dama lloraba.
La esposa del fallecido, Rita Espejo, quien también resultó lesionada en el accidente en que falleció Cabrera, acudió al sepelio en una silla de ruedas y con el brazo izquierdo enyesado. A viva voz pidió a los presentes que sigan las ideas y los proyectos de su esposo.
“Que esta tristeza sea momentánea, que no nos