BANI.- Entre comidas, tragos, la alegría de muchos y la tristeza de otros, Baní le dijo adiós al 2007 para recibir el 2008.
Desde las primeras horas de la noche ya se sentía el movimiento en nuestras calles y se podían observar a diferentes ciudadanos trasladándose a donde un familiar, un amigo, a su hogar o a un centro de diversión para esperar con alegría y entusiasmos la llegada del nuevo año.
A pesar de que fueron prohibidos, los fuegos artificiales no se hicieron esperar, dejándose sentir con sus estruendos y embelleciendo la oscuridad de la noche con grandes destellos de sus luces con fantásticas formas y colores.
La discoteca llena, los tres café bar que no cabía uno más, y las calles, restaurantes y colmadones en plena celebración.
A las doce de la noche, como de costumbre, sonó la sirena diciéndole a su pueblo que nacía un nuevo año. Muchos corrieron a felicitarse, unos sonrieron, otros lloraron, pero todos recibimos este 2008 con optimismo y esperamos hasta ver el sol del nuevo día con la esperanza de que todo lo negativo del 2007 quede atrás y que el año que inicia traiga cosas buenas para el país y sobre todo, para nuestro Baní.