Los antecedentes sobre la celebración de la Navidad son de carácter religioso y están sujetos a las manifestaciones culturales de los pueblos paganos y cristianos. La ceremonia de Navidad más antigua se remonta al período entre los años 320 y 353, cuando se conmemoraba el nacimiento de Cristo. Los romanos, por ejemplo, celebraban fiestas y ritos a sus diferentes dioses, los días del 17 al 23 de diciembre. Rituales que involucraban los más ricos platos y bebidas. El día 25 era la fiesta pagana del Sol.
El 19 de diciembre era el día más importante, ya que se celebraba una gran fiesta en honor a Saturno, dios de la agricultura. Con una duración de siete días, de banquetes y bebidas, los romanos le pedían bienestar a su Dios. Al mismo tiempo, se celebraba en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor a los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza.
Por otro lado, la Biblia se refiere al Mesías como "Sol de Justicia". Por ello, desde fines del siglo IV, en el mundo cristiano se celebraba la navidad el 25 de Diciembre a excepción de las iglesias orientales, griegas y rusas que la realizaban el 6 de enero con la fiesta Teofanía o manifestación de Jesús como Dios.
Como los evangelios no mencionan fechas, no es seguro que Jesús naciera ese día. De hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad.